viernes, 2 de mayo de 2008

¡... a pintar habitaciones!



(los comentarios son un poco aburridos, pero es interesante ver como se construye el cuadro)





Como podéis ver, esto de dibujar dormitorios no es una cosa exclusivamente nuestra, ni una locura del profesor de plástica, sino que ya lo hicieron otros artistas durante la historia. El dormitorio supone el espacio más personal que tenemos, puesto que es el que más podemos modificar, reordenar, decorar... es el espacio más "nuestro".
... y para muchos artistas como nosotros, el hecho de pintarlos era una forma de poseerlos, de marcar su terreno, de decir: ¡eh!, ¡qué esta es mi zona!.

Es el caso de Van Gohg, pintor, que os sonará porque se cortó una oreja (y porque da nombre a un grupo de pop actual "La oreja de van gohg").
Después de haber vivido en pensiones asquerosas durante gran parte de su vida, podía sentirse orgulloso de poseer su propia habitación, por fin podía poner su sello personal a un espacio que era suyo, y la pintó. Es por esto que después de las difíciles experiencias vividas en las demás habitaciones, esta nos transmita a través de su pintura una sensación de paz, y tranquilidad.

... Yo opino que lo más difícil de este ejercicio fue imaginar las habitaciones ordenadas... porque no me creo que todas los dormitorios que he visto en vuestros dibujos estén tan ordenados como lo habéis reflejado...la verdad sea dicha...

... como recordareis, se componía de dos partes:
Una primera, que consistía en dibujar nuestro dormitorio desde la clase, imaginándolo, y haciendo trabajar de nuevo a nuestro queridísimo y hábil cerebro.
Otra segunda parte, que consistió en dibujar este mismo motivo desde el propio dormitorio, dejando descansar en parte al "coco" para empezar a utilizar otro recurso: la OBSERVACIÓN

¿Qué pensáis de esto?
¿Qué diferéncias habéis notado entre pintar utilizando la cabeza (que no a cabezazos) y pitar observando? ¿qué experiéncia de estas dos preferís?